Aprovechar las múltiples opciones que ofrece internet en el ámbito empresarial no es ninguna novedad, pero el que las pequeñas empresas conozcan y sepan sacar partido de las nuevas herramientas a su alcance desde internet a coste cero es algo a lo que debemos prestar atención in-crescendo. Estas herramientas dan el protagonismo a la colaboración y las ideas frente al tamaño, las influencias y los recursos físicos. Lo que importa cada vez más es tu capacidad de colaborar con otras organizaciones y clientes para llegar a nuevas oportunidades ampliando los mercados.
Es el caso de la nueva idea de Google lanzada hace pocos días en EE.UU, se trata de su nueva web para vender moda: boutiques.com. Según las palabras de su blog oficinal: “Boutiques es una experiencia de shopping personalizado que permite encontrar y descubrir diseños, creando tu propia boutique o a través de colecciones únicas, teniendo en cuenta el gusto de diseñadores, celebridades, estilistas y bloggers del mundo de la moda”. Mediante un método siempre muy visual el usuario escoge lo que más (y lo que menos) le gusta. Con esta información la web emplea un algoritmo que sirve de patrón para ofrecer los productos que más puedan satisfacer al visitante.
Una vez que se tiene claro qué es lo que se quiere, el portal redirige a una tienda online. Google se convierte así en un intermediario entre los posibles cibercompradores y las tiendas que disponen de artículos por internet, y se sitúa en el emergente mundo de la moda. En definitiva, el reto futuro de Google es colaborar con las empresas, facilitarles las ventas, atraerles clientes y cobrar por ese encuentro, más o menos en función de si vendes o no.
Esta iniciativa se puede encuadrar en el marco del denominado social e-commerce, que hace referencia a comunidades unidas a través de plataformas comerciales. El llamado consumidor social representa un nuevo modelo de comportamiento surgido del entorno de las redes sociales. Es un tipo de consumidor/a que colabora con la marca pero sólo cuando es conveniente para sus intereses o aspiraciones en la comunidad/es que participe. Suele manifestar sus dilemas y problemática y acude a las redes para encontrar ideas o soluciones. Asimismo, este consumidor quiere ser reconocido en la comunidad como un contribuyente que aporta ideas para que sean escuchadas e incorporadas en el producto o servicio.
La tendencia de las redes sociales apunta hacia la especialización en áreas temáticas, grupos determinados o aficiones (fans) en detrimento de una sola (o varias pocas) red social donde todo cabe. En este sentido, MP5 Lovers Store es una tienda social de Energy Sistem, donde los fans de la tecnología pueden conectarse a través de su cuenta de Facebook (nada de registros) y pueden compartir la información, noticias y novedades que ofrece la empresa o que ellos mismos comparten.
Y los resultados son visibles desde hace un tiempo: Mientras en febrero de 2008 John Mc Cain conseguía 11 millones de € para su candidatura presidencial, Obama recaudó 55 millones sin asistir a ningún evento recaudatorio. Todo gracias a las redes sociales. Por otro lado, Dell ha manifestado haber recaudado cerca de 3 millones de € a través de twitter desde 2007 hasta hace poco.
Las pequeñas empresas tienen muchas opciones en internet: pueden ser rápidas en llegar a los clientes, pueden enfocarse a un grupo de clientes particular, pueden trascender los límites geográficos, no importa su dimensión (da lo mismo si su local mide 100 metros ó 5.000) y pueden conocer las necesidades de su mercado desde su pantalla de ordenador y sin necesidad de gastar dinero en costosos estudios de mercado. Aprovechar las distintas opciones que nos ofrece internet con pocos recursos es una opción que no deberíamos dejar pasar de largo o esperar a que los demás disparen primero.