Durante los últimos años hemos visto como a lo largo de toda la Comunidad Valenciana han ido emergiendo un gran número de programas e iniciativas de apoyo al emprendimiento, convirtiendo a Valencia en una destacable potencia estatal en este ámbito y logrando crear un ecosistema emprendedor que ha servido para que numerosos proyectos lograran iniciar la aventura de convertirse en empresas. Pero con el tiempo hemos visto como muchos proyectos, aun habiendo captado financiación inicial, no han logrado consolidarse como empresas y por tanto ha llegado el momento de poner el foco en la consolidación empresarial.
Muchas son las causas que lastran la continuidad y consolidación de un joven empresario o emprendedor, en primer lugar está el acceso a la financiación. Aunque en España ahora se conceden más créditos a empresas y familias, el crédito sigue siendo uno de los más caros dentro de la Eurozona, situándose 3,9 puntos porcentuales por encima de la media europea.
“UN 61% DE LOS PROYECTOS DE LAS EMPRESAS MÁS PEQUEÑAS NO LLEGA A LOS PRIMEROS 5 AÑOS DE VIDA”
Por otro lado, está el problema del tamaño. Si bien estamos creciendo en el número de empresas cotizantes (+2,99% entre 2014 y 2015), debido al reducido tamaño de la mayoría de las empresas de nueva creación, es difícil que éstas puedan incrementar sus niveles de productividad, fundamentalmente por la dificultad de añadir más capital tecnológico y humano así como generar economías de escala. Se crean empresas a un ritmo similar al de otras economías europeas, pero su tamaño empresarial hace que un porcentaje mayor cierre pronto y no logren generar empleo adicional para favorecer la evolución de la ocupación. El resultado es que un 61% de los proyectos de las empresas más pequeñas no llega a los primeros 5 años de vida.
Finalmente tenemos el problema de la formación y el valor añadido de las nuevas empresas. El aumento del peso de los empresarios autónomos durante la crisis (ya sea por convicción o por necesidad) junto al bajo perfil formativo de muchos de estos nuevos emprendedores—solo uno de cada diez parados con estudios obligatorios realiza formación— dificulta la supervivencia de los proyectos que, en su mayoría, consisten en actividades de escaso contenido tecnológico y bajo valor añadido.
“ES NECESARIO DESDE LAS DISTINTAS INSTITUCIONES PONER EL FOCO EN LA CONSOLIDACIÓN EMPRESARIAL QUE AYUDE A CREAR UN NUEVO ENTORNO DE EMPRESAS DE LARGO RECORRIDO”
En definitiva, no es tanto una cuestión de apoyo al emprendimiento lo que dificulta la consolidación de la recuperación económica, sino más bien la falta de crecimiento y consolidación empresarial, cuestión que sin embargo no ha venido estando presente de forma prioritaria en las agendas de organizaciones e instituciones. Desde Ajev, como organización que representa a empresarios jóvenes, creemos que la consolidación debe ser ahora nuestra máxima prioridad.
Por tanto, en momentos donde parece que el ritmo de creación de empresas es positivo y las iniciativas de apoyo al emprendimiento están consolidadas, es necesario desde las distintas instituciones poner el foco en la consolidación empresarial que ayude a crear un nuevo entorno de empresas de largo recorrido, de alto valor añadido, que sean más grandes y con perfiles formativos más altos. Empresas, en definitiva, capaces de mejorar el tan ansiado nivel de productividad y de creación de empleo que necesitamos en estos momentos. Ha llegado la hora de la consolidación.